domingo, 30 de septiembre de 2012

¡PARA QUE COÑO SIRVE UNA ZEPA!

Una Zona de especial protección para las aves (ZEPA) es una categoría de área protegida catalogada por los estados miembros de la Unión Europea como zonas naturales de singular relevancia para la conservación de la avifauna amenazada de extinción, de acuerdo con lo establecido en la directiva comunitaria las aves del territorio europeo son patrimonio común y han de ser protegidas a través de una gestión homogénea que conserve sus hábitats. Bajo la Directiva, los estados miembros de la Unión Europea asumen la obligación de salvaguardar los hábitats de aves migratorias y ciertas aves particularmente amenazadas.
En las zonas de protección se prohíbe o limita la caza de aves, en sus fechas y sus técnicas; se regula la posible comercialización; y los estados están obligados a actuar para conservar las condiciones medioambientales requeridas para el descanso, reproducción y alimentación de las aves.

Bien, una vez leído esto, comparémoslo con la vida real. Esta tarde decidimos ir a echar una vistazo al Rosarito. La verdad es que estaba bastante animado, vimos 18 cigüeñas negras (especie protegida), 17 espátulas (otra especie protegida) y un montón de limícolas como archibebes y andarríos.

Ahora viene lo peor, mientras disfrutábamos de estas aves, veíamos venir de lejos a una moto de motocross y a un quad directos a por las cigüeñas y espátulas. Las levantaron, molestaron y se esperaron por si acaso volvían y arremeter contra ellas otra vez. Una vez que se fueron, llegaron otras personas que utilizaron la "ZEPA" como pista de despegue y aterrizaje para un ala delta motorizada. ¿Dónde está la guardia civil en estos casos? Ahhh, es verdad, está parando a mi padre que se dedica a escuchar ruiseñores una madrugada de primavera.

Hoy no hay fotos, solo cabreo.

sábado, 22 de septiembre de 2012

EL MÁS BELLO DE LA VERA

Ahora que se nos han ido los abejarucos, las carracas y los colirrojos reales de la Vera
nos queda solamente uno de estos bellezones que te quita el hipo al verlo, y esta mañana
he salido de casa al amanecer para intentar fotografiarlo.

Hablo, por supuesto, del martín pescador.
Hace unos meses hice algunas fotos de este pájaro que colgué en este blog pero no me
gustó del todo por la luz tan fuerte que tenía, porque las hice casi al mediodía. Por eso
hoy fui al sitio y puse mi hide portátil antes del amanecer. Había preparaba el escenario
hace unos días, clavando un palo inclinado en la orilla del embalse de Rosarito donde
había una caida fuerte, asegurando así que había agua de una profundidad suficiente
debajo del posadero para hacerlo apetecible al martín como oteadero.

El martín me hizo sufrir, estuvo posado en el posadero un par de veces antes de que saliera el sol y justo cuando salió, se fue. Después de media hora de suspense por fin
volvió y pude fotografiarlo posado con toda tranquilidad en el posadero, acicalándose,
descansando y mirando a su alrededor. Es una sensación increíble poder estar tan cerca a uno de estos y poder escuchar sus alas y sus plumas mientras se acicala.

Espero que os gusten:


                              Esta es la actitud que tomó cuando un ave de presa pasó por encima












domingo, 16 de septiembre de 2012

EL ÚLTIMO DÍA DE ASTURIAS


El viernes fue el último día de nuestra estancia estival en Asturies antes de volver a la Vera, así que decidimos dedicarlo a las limícolas y aves de la costa, a ver qué surgía.



Lo más destacable fue un grupo de correlimos gordos. Es una límicola muy simpática que simpre había querido fotografiar, por su belleza y también por el sitio de donde viene. Es muy fácil de identificar, siempre salta a la vista qué es de entrada porque ninguna otra especie tiene sus proporciones, su corpulencia (de ahí su nombre en español) y su pico bastante robusto.






Es increíble pensar que estos bichos pueden venir de lo más alto del círculo polar ártico por su propios medios. Cruzando océanos y miles y miles de kilómetros para que luego lleguen a una playa llena de bañistas que lo único que hacen es molestarlos.





Al final gané su confianza y pude sacar fotos bonitas en una luz muy buena de .atardecer.


lunes, 10 de septiembre de 2012

¡OSOS EN SOMIEDO!

Ésta es sin lugar dudas la peor foto que jamás he subido al blog. Para bajar tanto el listón tiene que haber una razón especial y la hay. ¡Ayer vi oso por primera vez! Esta ilusión incontenible se merece una foto distante y borrosa. 
Pasé el día en Somiedo con Rafa Romero y su padre, y también con las instrucciones de John Muddeman en mente, que había visto oso el día antes. Por la mañana no hubo suerte y pasamos las horas centrales del día haciendo turismo por las valles de Somiéu. A eso de las seis tomamos nuestras posiciones otra vez con la ilusión renovada y casi una hora después, una enorme mole marrón oscura apareció perezosamente desde detrás de un arbusto. ¡Un juvenil de oso! Más tarde vimos también una osa y su cría, ésta deslizándose por las rocas con la torpeza tan simpática de los jóvenes. Cómo se puede ver en la foto,  (¡con algo de esfuerzo!) la osa tiene un collar claro que sube por la espalda.

Un día para no olvidar, desde luego, y para conmemorar aunque sea con una foto MUYYYYY  chungilla. Pero con el tele a 60X las vistas eran magníficas.

sábado, 1 de septiembre de 2012

CAMBIOS ESTACIONALES EN LAS AVES DE TIERRA, PLAYA Y MAR


Sobre tierra, el único pájaro que canta ahora, muy de vez en cuando, es el mosquitero ibérico. Las currucas mosquiteras se han callado/ido; incluso las incansables capirotadas han tirado la toalla. Al amanecer los mirlos ya hacen la machacona alarma Tic Tic Tic en vez de la melodía aflautada de antes. El huit del abundantísimo veraneante colirrojo real se ha sustituido por el reclamo algo parecido del ruiseñor, solamente un migrante por aquí. Otro veraneante, el papamoscas gris, ha desaparecido, y como por arte de magia todo lo arbolado ahora está lleno de su primo cerrojillo (¡qué cantidad!). Los prados ya no son ruidosos con los jóvenes alcaudones pidiendo comida de sus padres como puertas chirriantes.

En la costa los primeras limícolas buscan espacio entre los últimos bañistas. Sobre todo los chorlitejos grandes, correlimos tridáctilos y vuelvepiedras son ágiles no solamente para flirtear con las olas sino también con las patas de los obesos nadadores en sus trasiegos de arena a agua.
                                                                     Correlimos común

Los jovencitos chorlitejos grandes se muestran muy confiados debido a su inexperiencia con los seres humanos dándonos estupendas oportunidades para sacarles unas bonitas fotos.
 



 

Los limícolas siempre están alerta echando un ojo al cielo por si los peregrinos, gavilanes, etc…A este pobre correlimos tridáctilo supongo que le habrá atacado un halcón peregrino, pero logró librarse de sus zarpas aunque se haya quedado con una buena marca de guerra.










Las garcetas comunes también se merecen nuestra atención, tanto por lo bonitas que son como por su interesante comportamiento a la hora de pescar.

 En esta secuencia de fotos se ve los pasos a seguir para tener éxito en la pesca:

Primero, un poquito de aseo personal para ponerse a punto.
 

Luego, se busca un sitio apropiado donde haya muchos pececitos que llevarse a la boca.
 



 
Ahora pasamos a lo importante. Existen distintas técnicas para la pesca:
La primera es muy relajada, simplemente consiste en remover el fondo con el pie hasta que salga algún pececillo que coger. En esta foto se ve las vibraciones en el agua producidas por la pata izquierda.

La segunda es una forma muy rápida que requiere mucha energía. La garceta se dedica a perseguir corriendo o volando a los pececillos hasta pillar alguno.
 



 

Y al final ¡BINGO!



 
Pero es en el mar donde los cambios más se notan. La triste, vacía mar de julio y principios de agosto ahora “hierve” con las aves marinas más carismáticas y atractivas. Desde los cabos de Llastres y La Vaca en los últimos días hemos visto un paso casi constante de pardelas sombría (sobre todo), pichoneta y cenicienta, págalos grandes (sobre todo), parásito y pomarino, más alcatraces de todas las edades, charranes non-identificables (por distancia) y el vuelo fugaz de algún que otro halcón peregrino. Muchas pasaban lo suficientemente cerca para disfrutar de vistas estupendas por telescopio, pero obviamente no para fotografiar. Da igual, con solamente verlos nos damos por satisfechos. Ya sabeis que la pardela sombría cría en islas del otro hemisferio. Poder verla rozando las olas a solamente 40 minutos de nuestra casa aquí en Arriondas es todo un lujo.