Estando
ausente el titular y fotógrafo de este blog durante 4 años en Escocia (http://pajareroenaberdeen.blogspot.com.es/)
yo, su padre, voy a colgar entradas puntuales cuando algo de interés surja aquí
en Villanueva de la Vera. No soy fotógrafo, desde luego, así que serán entradas
de texto solamente.
Esta
primera entrada puntual trata de dos fringílidos escasos que están invernando
con nosotros este año. Las bandas invernantes de fringílidos por aquí suelen
componerse principalmente de pinzones, verderones, verdecillos, jilgueros y lúganos,
en números variables según el invierno. Pero alguien que se dé un paseíto ahora
en Villanueva alrededor del Puente de Alisos y los huertos abandonados al sur
verá entre los fringílidos un ave verde y amarilla pero que no sea ni verderón
ni lúgano. Se trata del muy escaso verderón
serrano. Se distingue bien del verderón por no tener las rémiges de
amarillo brillante en el ala sino dos barras transversales similares a los del
lúgano. Las partes superiores (macho) son de verde claro gradando a gris en la
nuca y cabeza. Las partes inferiores con de un amarillo limón muy limpio sin
estriación ninguna. La hembra es similar pero con colores más apagados. Al volar, demuestran un obispillo amarillo muy marcado. Se diferencia del lúgano
(invernante regular en números fluctuantes) por no tener el capirote escuro del
macho o las estriaciones de la hembra.
Esta
banda de 46+ aves es la más grande jamás registrada en Extremadura. Los únicos
otros dos sitios conocidos en Extremadura donde inviernan con algo de
regularidad son el Pico de Villuercas (4 ó 5 aves) y el Puerto de Piornal
(10-20). La especie sí cría en España (Sierra de Madrid, Gredos, etc), en
pinares a una altura de unos 1200 metros y arriba. Que se sepa no cría en
Extremadura.
El otro
fringílido de interés aquí durante estos días no baja de altura para pasar con
nosotros el invierno sino de latitud. En este caso es el pinzón real, que cría en las zonas subárticos y árcticos de
Escandinavia. Ahora mismo hay dos o tres individuos entre la banda de pinzones
vulgares. Se diferencia de estos por tener hombros anaranjados y mucho menos
blanco en las alas. El macho tiene un bonito capucho, de un negro lustroso en
el verano y más grisáceo en el invierno. El obispillo, al volar, es blanco.
En
paseos cortos alrededor de Villanueva los últimos días se ha podido ver a estas
dos especies posadas hombro a hombro en la misma rama. Todo un lujo que hay que
aprovechar a tope.
Un ave escasa y sin duda su observación es maravillosa. Mándale saludos al chaval!!
ResponderEliminarUn saludo!!
Menuda sorpresa me acabo de llevar al ver la entrada sobre los fringílidos. Espero que te animes y sigas, pues es un placer leerte.
ResponderEliminarAbrazos
Fabulosa la lección sobre verderones y pinzones.
ResponderEliminarSaludos