martes, 13 de septiembre de 2011

Lo impredecible del pajareo

Cómo es la naturaleza de caprichosa, siempre apareciendo donde menos se espera. Hace unos días pasamos la mañana en el espléndido sitio de Villaviciosa sin ver gran cosa. El finde pasado pasamos 17 horas intentando ver osos en un sitio del oeste de Asturias, donde tienen mucha querencia. Sin éxito. Hace un par de días, para terminar nuestra estancia en Asturias, decidimos acercarnos a Gijón para comer en un restaurante indio, sin ninguna intención de ver pájaros. Antes de ir al restaurante dimos una vuelta por el paseo marítimo y vimos este precioso grupo de correlimos gordos en las rocas de la playa, uno aún con restos del plumaje estival. Por suerte tuve mi cámara cerca en el coche. La playa estaba bastante recorrida con bañistas, gente jugando a las palas, sin nunca sospechar que tenían a unos metros unos VIPs (very important pájaros) que han venido a vernos desde el alto ártico. Además, los pájaros ni se inmutaban con toda esta actividad a su alrededor. Cómo son las cosas.



Aquí van unas fotos.








Y para terminar, una foto que hizo un amigo de mí mientras fotografiaba a ellos.


2 comentarios:

  1. Qué chulos, Sammy!

    Nos vemos pronto.

    Ah! Y gracias por las fotos

    Un abrazo

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  2. Preciosos! solo he visto uno y fue en el embalse del Guadiloba hace unos pocos de años. Eso si, fue al comienzo de primavera y e iba vestido de "gala"


    saludos

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