Una persona antes y después de ver esto . . .
. . . nunca vuelve a ser la misma.
Ya ha visto una de las cosas más bonitas que nuestro planeta nos brinda. Los juegos de colores grises plateados, negros, blancos, amarillos y naranjas, sus posturas andando como borrachos o tumbados como vagos, sus cantos nupciales, las carantoñas y caricias entre las parejas, la paciencia estoica con la que se quedan quietos horas enteras con los huevos protegidos sobre los pies y debajo de sus plumas, la manera tan graciosa de entrar y salir del agua . . . todo esto pudimos disfrutar durante horas en la colonia de pingüinos rey de Bahía Inútil en Tierra de Fuego. Habrá otras experiencias de semejante belleza pero se contarán en los dedos de una mano.
Vayamos por partes. Los huevos. La colonia es nueva y todavía no han sacado pollos. El único pollo del año pasado murió. Este año, como se ve en esta foto, parece que hay unas 12-14 aves incubando, así que con suerte salen adelante los primeros pollos de esta colonia.
Dejan los huevos al descubierto muy poco, pero sí vislumbramos uno, grande, redondo, blanco y lleno de optimismo.
Sus rituales de afianzamiento de pareja son preciosos. Su reclamo mientras lo hacen nos recordaba del grito del arao, un arrrrggghhhh muy largo como de un madre muy flamenca e histérica que grita a su hijo después de que éste haya suspendido todas las asignaturas este trimestre.. Sus picos los apuntan al cielo, a veces en pareja . . .
. . . a veces en grupo . . .
. . . y a veces un solo mientras otros estudian su estilo con algo de displicencia . . .
Este jurado da su veredicto desde algo de distancia . . .
Antes de verlos en el agua, y entrando y saliendo, disfrutamos un poco de las estampas tan bellas que hacen en sus grupos de tamaño variado:
Nos interesaba mucho ver cómo entraban y salían del agua. Primero la entrada. Pues no dista mucho de un bañista en Benidorm. Primero se mojan los pies . . .
. . . y luego van entrando progresivamente mojando más del cuerpo . . .
Luego, cuando se llega a este punto que para el ser humano viene siendo a medio cuerpo, se lanzan de cabeza.
Unos más “lanzados” se lanzan antes:
Y luego hay otros grupitos que tienen ideas diferentes de cuando llega el momento adecuado:
Una vez dentro nadan como enormes álcidos:
En cuanto a salir, salen como pueden, normalmente en tropel . . .
. . . a veces incluso apoyándose un momento con las alitas . . .
. . . en todo caso el plumaje reluciente con la reciente inmersión.
Este grupo parece estar haciendo esta jugada de “que caiga el más débil”. Quizás es leyenda urbana, o leyenda pingüinera, pero dicen que se amontan al borde del agua, empujandose entre ellos, para que caiga el más débil y por ende el más dispensable para la especie si hay predadores en al agua.
Aquí empujan a ver quien cae . . .
. . . y cae uno con los otros estudiando su sino desde arriba . . .
Terminamos con unos retratos de estas sublimes criaturas . . .
Este individuo parece un poco anoréxico y sus pantalones se están saliendo de sus botas de goma.
Y finalmente como adiós, un trío anadande de espaldas por la playa hacia el mar, con suerte para volver lleno de comida para sus parejas y los primeros pollos.
Que el cambio sea para bien je,je. Enhorabuena por disfrutar con estos "señores con frac".
ResponderEliminar¡¡Fantástico viaje!!
Abrazos
Sí, pero estos "señores con frac" no te persiguen por deuda; ¡te endeudan por vida!!!
EliminarAbrazos veratos
Precioso el reportaje, Sammy.
ResponderEliminarEspero que te recuperes pronto, digo del ojo, porque de esto, ¡¡ya no te recuperas en la vida!!
Muchas gracias Honorio
EliminarCreo que la única receta para recuperarme es buscar el pingüino emperador!
Abrazos
Sam
Este viaje a Tierra de Fuego y Patagonia te dejará huella para siempre. Muy buena toda la serie. Si ésto lo has hecho con el ojo malo, fíjate lo que harás ahora que ya le tienes bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Alex
EliminarPues sí estos viajes te marcan por vida y sobre todo con amigos como tú para compartirlo después.
Abrazos
Sam
No haré aquello tan ibérico de decir que tengo envidia, al contrario, me alegro mucho por vosotros por la magnífica experiencia vivida. Muchas gracias por compartirla con imágenes y palabras.
ResponderEliminarSaludos.
Alfons Delgado
¡Que alegría verte por aquí Alfons! Muchas gracias por la vista y el comentario.
EliminarUn abrazo
Sam
Muy buena experiencia, he visto todas las fotos de la Patagonia chilena sur, la cantidad de especies vistas y los acercamientos son fenomenales. Esto me incentiva aún más para darme una vuelta por esos lugares, tanto del lado argentino como del chileno, aunque para ir en auto me queda bien lejos, pero coraje no me falta.
ResponderEliminarHermosa esa especie de pingüino, ojalá pueda verla algún día. Casualmente durante enero estuve en la Patagonia argentina, aunque no tan al sur. Si quieres ver pingüinos y vuelves para el sur no hay que dejar de ver la enorme colonia de pingüinos magallánicos en Punta Tombo
Saludos desde Argentina
Muchas gracias Hernán!
EliminarNos da una ilusión especial tener alguien del Cono Sur visitando el blog. Te animamos a bajar a Tierra del Fuego porque la colonia de pingüinos reyes ya está totalmente establecida y es una experiencia que te cambia la vida.
Muy buenas tus fotos con el escondite flotante nuevo. Te seguimos con interés desde lejos.
Abrazos
Dave y Sammy
Hermosa serie de imágenes y que suerte que tuviste de verlos. ya llevo varios viajes por Patagonia y hasta ahora he visto los Magallanicos, Penacho amarillo y Papúa....muero por ver esta variedad.! Saludos desde Argentina
ResponderEliminarMuchas gracias Laura!
EliminarLa verdad es que los pingüinos son adictivos; tienen algo especial, sobre todo los reyes aunque nos quedamos con las ganas de ver los chiquitines también, lo que es difícil desde el sur de Chile. Eso si, tú tienes la suerte de vivir más cerca de ellos que nosotros!
Saludos desde España!